La descenso en la rentabilidad ha llevado a algunas entidades bancarias a aumentar el precio de sus comisiones o, incluso, a inventarse otras para equilibrar sus pérdidas.
Un movimiento libre, permitido, siempre que se avise de forma individual al cliente con una antelación de dos meses como mínimo.
Rocío de la Villa, portavoz de la Federación de Consumidores Al-Ándalus, ha aclarado las dudas en nuestro magazine.
En el caso de que no se haya comunicado ni personal ni anteriormente el incremento, la persona afectada puede reclamar la operación.
De la Villa deja claro que los bancos también tienen hojas de reclamaciones y departamentos para atender estas quejas.
La portavoz asegura que “no vale sólo con quejarse” y anima a actuar en una situación que creamos de indefensión, como la subida no advertida previamente de las comisiones.