La fascitis plantar es una enfermedad ocasionada por la
inflamación de la fascia plantar, el tejido fibroso que rodea la musculatura
del pie y que va desde el talón hasta los dedos. Es un padecimiento propio de
la época estival, ya que en su origen influye, por ejemplo, el uso de chanclas.
Sobre los síntomas, el diagnóstico, las causas y el
tratamiento de esta patología hemos hablado con nuestro experto en Salud y
Bienestar, Miguel Malavé.
El síntoma principal de esta lesión es el dolor que se
produce en la zona interna del talón. Suele manifestarse más intensamente por
las mañanas debido a la rigidez de la fascia y el dolor suele ir acompañado de
hinchazón leve, enrojecimiento y sensibilidad en la parte inferior del talón.
Detrás de la fascitis plantar se encuentran la edad, el
ritmo de ejercicio físico, la fisiología del pie, el sobrepeso o un uso de
calzado poco adecuado.
La primera medida que hay que tomar ante una fascitis
plantar es el reposo. A raíz de ahí, el tratamiento suele consistir en la
combinación de antiinflamatorios con diferentes tratamientos de fisioterapia
dirigidos a aliviar la inflamación en la fase aguda de este trastorno.
Es conveniente acudir al podólogo cuando aparezcan los
primeros síntomas, ya que aplicar el tratamiento de forma precoz puede
garantizar que la recuperación de la lesión sea más eficaz.