A partir de esta medianoche será obligatorio el uso de la
mascarilla en Andalucía, tanto en espacios abiertos como cerrados, independientemente
de la distancia de seguridad interpersonal, para evitar los rebrotes de
coronavirus que se están dando ya en varios puntos del país.
Así lo anunciaba en la tarde de ayer el presidente de la
Junta de Andalucía, Juanma Moreno.
La
ciudadanía juzga
Esta casa ha salido a la calle para preguntar a los
vecinos qué opinan de esta medida preventiva ante el virus.
En sintonía general, la ciudadanía lo ve como un
ejercicio de concienciación, necesario para que impere el sentido común en una
situación de tal calibre.
Para las personas que trabajan de cara al público, la
noticia se ha convertido en un respiro. Razonan que debería generalizarse su
uso sin excepción alguna y denuncian la pasividad de quienes no respetan a los
demás y ponen en jaque su salud.
Hay quien denuncia la tardanza en la imposición de la
mascarilla y las consecuencias económicas que supondría una recaída. Otros que
la consideran una necesidad básica que debería estar subvencionada por el
gobierno. E incluso, hay quien no entiende la decisión.
La medida se aplicará de forma severa y acarreará multas
a quien no la respete.