Familiares y amigos de Jorge Alamillo, junto a otros
voluntarios, han peinado este fin de semana los terrenos que se esparcen entre
los 27 kilómetros del área en el que se encuentra la señal de su teléfono,
según la última información aportada por la compañía.
El dispositivo ha recorrido infinidad de caminos desde
Candón a Valverde del Camino, la dirección menos explorada hasta el momento,
aunque algunos de esos carriles ya habían sido rastreados por el Motoclub
Valverdeño. Se volvieron a buscar, pero nada de nada.
A estas alturas, sus allegados tienen la percepción de
que “se acaban las ideas y los destinos de búsqueda”. “Una desesperación”. Un
pensamiento de que se lo haya “tragado la tierra”. Aún así, confían en que haya
un golpe de suerte en los próximos días y se produzca alguna pista que les
lleven hacia el valverdeño. El miércoles se cumpliría un mes desde su
desaparición.