
A esta inversión, hay que sumar otra de 93.000 euros para
la financiación de los elementos básicos de la piscina, como los aseos, la
iluminación o la red de saneamiento, que el proyecto inicial no los
contemplaba.
El sobrecoste de esta infraestructura no termina aquí.
Según ha detallado el responsable de Economía y Hacienda, Carlos Vélez, el
Ayuntamiento ha tenido que pagar 35.000 euros más por la conclusión del plazo
de justificación del Plan PFEA y abonará otros 35.000 en concepto de
integración de la instalación en el complejo polideportivo.
Ese es el otro titular de la visita a las obras: Pese a los
obstáculos, la piscina estará lista para finales de junio o principios de
julio.
El edil ha agradecido el trabajo de los técnicos
municipales para encauzar el proyecto, aunque aún no conoce si la gestión será
directa o indirecta.
El Ayuntamiento ya ha pagado tres certificaciones de esta
piscina, que empezó a construirse a finales de septiembre de 2018.