Sobre las 4 de la tarde, y tras superar el traspiés del accidente que les impidió avanzar por la mañana, la hermandad tomaba salida de Lavapiés, donde almorzaron, camino de Valverde en el segundo de los dos días que la cofradía ha estado surcando las arenas de vuelta a casa.
Un retorno a Valverde que estuvo marcado por otro alto en
el camino, el que suelen hacer en la Venta de las Tablas para visitar a San
Juan Bautista.
Y ya en suelo urbano, la hermandad se detuvo frente al
Convento de las Hermanas de la Cruz, donde como ya es tradición, las niñas
dedicaron una salve al Simpecado valverdeño.
Un Simpecado que llegó a su ermita a las 10 de la noche.
Allí, tanto el presidente de la Hermandad, Paco Losada, como la hermana mayor
en este 2019, Rosario Bermejo, cansados y visiblemente emocionados, hacían
balance de todo lo vivido.
Ya queda un día menos para el Rocío 2020.