La Olímpica Valverdeña encadenó en la mañana de ayer su
novena derrota consecutiva, por lo que la salvación cada jornada se le antoja
un poco más difícil. No duele tanto el qué, sino el cómo. En casa, contra las
cuerdas y ante su afición, los de Juan Márquez volvieron a dar una imagen
apática y gris frente a un Atlético Antoniano (1-4) que tuvo una plácida mañana
dominical.
La Olímpica salió bien plantada y puso en dificultades a
los lebrijanos durante la primera media hora. Después desapareció. Tras el
primer gol visitante, volvieron a bajar los brazos. Así resume el técnico
verdiblanco la enésima derrota de la temporada.
Márquez habla también de lo fragmentada que está la
categoría. Los de arriba no fallan y los de abajo no levantan cabeza. Los
rivales directos de la Olímpica también pincharon, por lo que el míster se
sigue aferrando a sus cuentas: ganar tres partidos.
La Olímpica viajará a Sevilla el próximo domingo para
medirse a un rival directo como lo es el Torreblanca en un duelo de vida o
muerte.